martes, 26 de noviembre de 2019

1x1=Carlos Alonso

"UNO X UNO"
Tinta 2019
Al mencionar a Carlos Alonso muchos pensaran automáticamente en el dibujante, el famoso genio de la línea, que ha creado hermosas y terribles imágenes, como su famosa serie de dibujos y pinturas “El ganado y lo perdido” o la desgarradora “Hay que comer”, sin dudas es mi artista visual preferido del arte argentino. Pero también, existe otro Carlos Alonso que admiro, que crea imágenes bellas y desgarradoras a partir del sonido. Para quien no sepa, viene haciendo música desde la década del 60, y entre otras cosas es uno de los pioneros de la música electrónica.
Al igual que el dibujante, es ecléctico, no se queda en un lugar, siempre parece estar en una búsqueda constante, su paleta es muy variada, a veces más rock, otras veces mas acústico y otras puramente electrónico. Pero ojo, si bien esa paleta es amplia, suele tender a los valores mas bien bajos (oscuros).
Desde la década del 80 lidera su proyecto “Uno x Uno”, con el que recorrió, en todos estos años, el punk, post punk, dark, industrial, tecno pop y hasta el tango. Sin claudicar en su postura estética, y cuando hablo de postura estética me refiero a una manera de hacer arte, que tiene que ver con tomar riesgos, algunas veces por estar adelantado a su tiempo o quizás por ser consideradas propuestas extremas por cierta parte de los medios, quedan afuera del gran mercado artístico. También creo que es una elección, que toman ciertos artistas a la hora de hacer y mostrar su obra. Por otro lado, puede que el mercado no sea algo que les preocupe demasiado, sino harían otra cosa. Esos riesgos posicionan al artista en un lugar de los que algunos reniegan que es el “Artista de culto”. Ahora bien, ¿Qué es un artista de culto? ¿Alguien que crea cosas para unos pocos? ¿Para entendidos? ¿Para ellos mismos? ¿Un poco de todo esto? Puede ser.
El viernes 22 de noviembre pude volver a ver a UXU, esta vez en formato electrónico. Luego de la insistencia de Mauro, un compañero de trabajo, que además es amigo de Carlos y a quien agradezco su insistencia de ir a verlos.
Para empezar, abría el show “Honduras”, una banda que no conocía y que me gustó mucho. Recomiendo su último disco “El Cimarrón”. Dos tecladistas y un guitarrista crean atmósferas de ensueño, el guitarrista parece flotar en la música, un verdadero viaje. Impactantes visual y sonoramente. Nos quedamos en la entrada del recinto tomando una cerveza con Mauro y Martín (otro amigo), y no dejaban de sonar unos teclados constantes, parecía como si nos llamaran. ¿Esto es Honduras?, le pregunté a Mauro. Sí, ¿nunca los viste?, está buenísima la banda y es muy lindo verlos. Entramos y nos sentamos en el piso, hace rato no veía algo de tan cerca y fue muy agradable. Enseguida entendí que estábamos donde había que estar. Un lugar oscuro sin escenario y con poco público.
UXU con un baterista que no había visto en vivo, una verdadera máquina humana de ritmos. Arremetió con un set frenético casi sin pausas entre un tema y otro. Si bien esta bueno escuchar su música grabada, creo que el fuerte es verlos en vivo, es una verdadera experiencia. Nunca es igual, de hecho, la última vez que los había visto tocaban con guitarra, bajo y batería, mas estilo canción. Esta vez despliegan un arsenal de máquinas sobre dos mesas, mucho cable por todos lados. Un micrófono que cada tanto cobra sentido cuando Carlos suelta alguna frase, como la célebre “Todo me parece posible” con un aire entusiasta, pero que enseguida refuta con una más pesimista “Todo me parece inútil”. Se nota como disfrutan Carlos y su compañero eterno, Héctor Ongarato, deslizando sus dedos sobre los samplers, mientras se mueven frenéticamente alumbrando con sus pequeñas linternas, perillas, teclas, sus caras y al público. Cada tanto, Héctor, arroja una bocanada de humo, sobre la mesa, con su cigarrillo electrónico, cubre todo con una extraña neblina que dura unos pocos segundos. Más que un recital es una experiencia performática que vale la pena experimentar. UXU también dibuja, con puntos y líneas, por momentos continuas, rectas, y otras curvas, y sobre todo diagonales que buscan fugar hacia algún lado, en algún momento parecen graficar alguna figuración cuando las palabras se hacen presentes, pero enseguida vuelven a su forma más pura, la abstracción. Parece ser una especie de dialogo entre los tres, en algún momento se nota como el baterista Arnaldo Taurel, responde a las propuestas sonoras de los osciladores y viceversa. Mientras tanto, nosotros nos perdemos en el medio de esa charla musical, especie collage sonoro, absorbiendo lo que podemos, como podemos.




Creo haber leído por primera vez, algo sobre UXU y Carlos, en la revista “Esculpiendo Milagros” a principio de la década del 90, al poco tiempo escuché algún cassette que conseguí en el parque Rivadavia.  Volví a prestarles atención luego de ver el video de su tema “Elefantes” en el programa de Peter Capusotto. Bajé algunos de sus discos de algún blog, y fui a verlos en 2011.
Pensándolo bien, creo que tanto Carlos como UXU, es algo que siempre se está redescubriendo, reencontrando. Quizás un artista de culto también sea eso, algo con lo que uno vuelve a encontrarse cada tanto, en algún reducto, virtual o físico, para volver a sorprenderse. Y darse cuenta que el verdadero arte, el auténtico, ese que trasciende el tiempo y nos interpela, no siempre esta donde creemos, o donde nos dicen los medios que esta.
Mientras tanto los Alonso siguen dibujando. 

 Boceto
tinta 20119

martes, 19 de noviembre de 2019

Travestí 25 aniversario


"Claroscuro"
Grafito 2019

Daniel Melero acaba de reditar su disco Travesti en vinilo. Para la ocasión hizo una presentación en el teatro ND. Con una puesta visual exquisita, proyecciones sugerentes envuelven a los músicos que mantienen la tensión durante todo el show. Mientras Daniel hace y desase a su antojo, viejos temas de su abultado repertorio. Se muestra frio, siempre distante, me recuerda por momentos a Brian Ferri, aunque para muchos sea el Brian Eno argentino. Hermosas versiones del disco en cuestión, mas un puñado de clásicos inoxidables como “No dejes que llueva” “Trátame suavemente” o la inquietante “Sangre en el volcán”
Acompañado en muchos temas por Diego Tuñón de Babasónicos en teclados, que se lo nota muy a gusto durante toda la performance, lo demuestra bailando sin parar mientras aporrea las teclas y las perillas. También contó con la participación de Carca en varios temas, festejado por el público, cual chaman de las seis cuerdas, gigante y glamoroso, preciso y emotivo en sus solos, que ejecuta tranquila y elegantemente con su guitarra estilo Flecha. Sobresalen las versiones de “Amazona”, “Libertad” y “Amor difícil” (Este último pertenece al que para mí es su mejor disco “Cámara” y que dicho sea de paso no estaría mal una reedición)
Melero, representa para muchos un músico de culto, extraño, experimental, moderno y un tanto freak. Una especie de espectro, que esta, pero no se lo ve, una presencia etérea. El mismo suele jugar con esto de que no es músico, que no es famoso, que no sabe tocar ningún instrumento y cosas por el estilo. Si bien es cierto que en algún momento represento lo nuevo, demasiado moderno para los roqueros autóctonos. Su propuesta con Los Encargados fue rechazada, por el publico y parte de la prensa, allá por los primeros ochenta, pero supo ganarse su lugar en el podio de los músicos indispensables de la música popular Argenta. A base de trabajo, aunque el diga que nunca trabajo, posee una cantidad enorme de música grabada, mas sus aportes como productor de varios discos fundamentales, sobre todo el periodo de los años 90 donde su mirada le dio a algunos grupos una calidad de sonido sobresaliente.
Para ser alguien que no trabaja, resulto ser demasiado prolifero, y una particularidad en su obra es lo disimiles que suelen ser algunos de sus discos. Casi nunca repite formulas, en todos ellos hay cierto grado de búsqueda, de inconformismo con lo que debe ser una canción. O una obra de arte. En algún momento de la década del 90 pensó que seria bueno hacer un disco diferente, un disco de fogón, con hits radiales como “Quiero estar entre tus cosas” o “Resfriada” y resulto ser una jugada maravillosa, que contó con la participación de varios amigos y colegas. Inmediatamente se convirtió en un clásico, y le dio su tan merecido reconocimiento pop. Con un título más que sugerente, Melero se trasviste, se transforma por un rato en un músico de rock, deja su traje del Sr Tecno y con la presencia de la guitarra acústica en primer plano, y unas melodías pegajosas, logra emocionarnos.
Hoy con una edición de lujo en vinilo 180 grs. Podemos volver a disfrutarlo, sabiendo que se trata sin dudas de uno de los discos fundamentales del rock argentino.
    
Boceto
tinta 2019

La yapa, para finalizar una noche hermosa, fue encontrarme a la salida con Ramiro "El Canario" un amigo de Chascomús, gran fanático de Melero que hacia muchos años no veía.

viernes, 11 de octubre de 2019

El año de Artaud

"Luis"
tinta y digital 2019

“Aunque me fuercen yo nunca voy a decir, que todo tiempo por pasado fue mejor, mañana es mejor…”

De esta manera, y con esta frase contundente, Luis Alberto Spinetta, dejaba en claro su postura. Como un rayo veloz que se disparaba hacia el futuro, dejando atrás su pasado inmediato Junto a Pescado Rabioso. Decidido a cambiar de forma una vez mas, como lo había hecho anteriormente con Almendra, ahora el pescado mutaba hacia una especie de estrella irregular de color verde amarillento. Con una poesía siempre elaborada, pero un tanto más enigmática, intimista y surrealista.
Luis Alberto, con apenas 23 años desafiaba a sus fans en un teatro Astral repleto, con el único acompañamiento de su guitarra acústica. Algunos se animaron a insultarlo en varias oportunidades, el supo defender su propuesta con una habilidad envidiable para improvisar respuestas irónicas con un sentido del humor especial. Con su voz aguda y suave suelta un: “En cualquier momento tienen que tirar algo eh, estoy esperandolo” como advirtiendo a algunos distraídos, que no entendían que el rock o la música progresiva, como se lo denominaba por entonces, había cambiado. Y no todo eran grito riffs y distorsión.
También era posible mostrar otras estéticas, otras obras, otras ideas. Él se había propuesto acercar a sus fans a la obra de Antonin Artaud, un poeta francés que lo había cautivado y había muerto hacia 20 años. También estaba obsesionado con la obra de Vincent Van Gogh, que a su vez había cautivado a Artaud, llevándolo a escribir uno de sus textos más famosos “El suicidado por la sociedad” Spinetta estaba inspirado y lo mostraba, a la entrada del concierto en el que presentaba su flamante Lp, que había grabado y compuesto él solo, para cumplir con el contrato de un disco más con su discográfica.  Repartió un ensayo escrito por el “La suicidada por la sociedad” donde daba su postura sobre la música progresiva, o aquella balsa que nunca partió y naufragó mar aquí, mar allá… el rock, de a poco dejaba de ser algo para entendidos, los que estaban en la pomada, como se decía por entonces, para pasar a interesar a un público masivo. Esto hacia que los empresarios posen sus ojos en la nueva revolución cultural, como una nueva mina de oro. Algunos músicos se mostraban un poco reticentes, a dejar de ser los rebeldes que había embanderado Moris unos años antes.
Spinetta, en ese texto, hacia una crítica política sobre las discográficas y como explotaban a sus artistas. Todo esto ocurrió en 1973, un año tumultuoso muy convulsionado, artística, cultural y políticamente.



Es el año en que más discos de rock se editaban hasta entonces, con propuestas muy disimiles. Como el segundo de Sui Generis, el primero de León Gieco, Pappo´s Blues vol 3, Muerte en la Catedral de Litto Nebbia, Candiles de Aquelarre, y hasta el disco póstumo de Tanguito. Y por supuesto el ambicioso disco doble “Pescado2” con el que Luis cerraba un ciclo en su carrera. El torrente compositivo del musico por aquellos tiempos, le permitía darse el lujo de editar dos discos fundamentales para el rock en un mismo año.
Con respecto al contexto político, volvió Perón al país, con todo lo que esto traía aparejado, como el enfrentamiento armado en Ezeiza, el asesinato de Rucci etc. En Chile asesinaban al presidente Allende y explotaba una represión desenfrenada contra los artistas, el asesinato de Víctor Jara a manos de los militares en el estadio Nacional de Chile, la dudosa muerte de Neruda, quien padecía cáncer, todavía se investiga si fue envenenado. La juventud era protagonista política por primera vez, la urgencia de la revolución que parecía estar al alcance de la mano era la prioridad para muchos.
En “El año de Artaud” Rock y política en 1973. El libro de Sergio Pujol, analiza con una rigurosidad histórica increíble, mes por mes aquel año bisagra. El arte y la política van juntos siempre, mal que les pese a algunos. Y aquí se analiza una obra mítica de nuestra música popular, desde ambos puntos de vista. Ninguna obra monumental como es esta se genera de la nada, sino que se crea en un contexto histórico, social y político, y en este caso ese contexto fue muy complejo.
Pujol logra magistralmente saltar de la estética a la política y viceversa. Sin titubear ni aburrir en ningún momento. A mi entender, es un texto apasionado sobre la cultura argentina, más que un análisis de un disco. Si bien el Lp “Artaud” es el disparador, existen múltiples personajes que conviven con el mismo y su creador. Los nombres de Perón, Rucci, Cortázar, El Brujo López Rega, Billy Bond, Pinchevsky, Charly García, el tío Campora, David Lebón, Isabelita, Leonardo Favio, Palito Ortega… y tantos otros, conviven sin problemas en un relato con mucha acción y poca pausa. La manera en que está escrito, nos hace sentir en carne propia lo movilizado y vertiginoso que fue aquel año. Sobre todo, para los que no lo vivimos y gustamos de la historia, la política y el arte.
Además de contar con lujo de detalle lo que fue la creación de aquel disco, detalla otros discos fundamentales, los cuales algunos, no había escuchado o escuchado muy poco, como “Pinchevsky su violín mágico y la pesada”, “Buenos Aires Blus” de la pesada, “Kubero Díaz” y la pesada, “Tercer mundo” de Gato Barbieri, “Gabriela” de Gabriela Parodi o “Candiles” de Aquelarre. También hace un repaso por varios movimientos fundacionales de la contracultura nacional, como la revista-fanzine literaria “El parque”, que tuvo su origen en el parque Centenario, en encuentros entre diferentes grupos de artistas y jóvenes con las mismas inquietudes.
Por otro lado, me acerco a la última etapa de este artista inabarcable, me detuve en algunos de sus últimos discos que tenía poco escuchados. De los cuales rescato la trilogía “Para los árboles” “Pan” y “Los ojos” como imprescindibles para quien quiera disfrutar su magia. 
Si tienen ganas de hacer un viaje en el tiempo y vivenciar un poco lo que fue un año importante en nuestra cultura, no dejen de leerlo, pero recuerden que mañana es mejor.




“El año de Artaud” rock y política en 1973.
Sergio Pujol.
Editorial Planeta 2019.      

"Antonin"
Tinta y digital 2019.

martes, 17 de septiembre de 2019

Riders on the Sound

"RIDE"
Tinta y digital 2019

RIDE está de regreso con un álbum que los muestra en un momento estupendo, desde lo compositivo hasta el tratado del sonido.
La placa "This is not a safe place" abre con un tema casi instrumental "R.I.D.E" con un sonido potente, que nos mete de lleno en un océano sonoro, oscuro y profundo, cómo lo muestran en su portada. Un tanto más experimental que el trabajo anterior, que a mí entender, estuvo un poco más centrado en la electrónica y melodías amables. En este caso parecen mostrar un costado más experimental y arriesgado, sin abandonar del todo esa sensibilidad pop.
Quizás en "Clouds of Sanit Marie" y "Future Love" retomen esa senda más complaciente, sin abandonar en ningún momento el sonido característico de sus guitarras. 
En los últimos temas se vuelven un poco más introspectivos y oscuros como en el emotivo "Jump jet" cercano a Joy Division/New Order. O en los intimistas "Dial up" y "Shadows behind the sun" donde nos deleitan con un poco de acústica folk. 
El trabajo cierra con "In this room" un tema de casi 9 minutos,  muy ambiental que nos deja con ganas de más.
Sin dudas estamos ante una banda madura, con melenas menos pobladas, pero que sin dudas, como los buenos vinos mejoran con el paso del tiempo.
La banda estuvo el año pasado en Chile, sin pasar por estas pampas. Su cantante Mark Gardener estuvo en Argentina hace unos años, acompañado por la banda local "Iguana Lovers" pero nunca se concreto la visita de Ride con su formación completa.
En estos momentos se encuentran de gira, presentando su último álbum. Es sabido que son una de las bandas preferidas de Robert smith, quien los programo en varios festivales, en estos últimos tiempos.
Esperamos verlos pronto por aquí. Argentina puede no ser un lugar del todo placentero, pero seguro podemos darles un buen recibimiento.


viernes, 12 de julio de 2019

James en el país de las maravillas

"James Atkin"
Tinta y digital 2019

Para quienes no saben o no recuerdan, James Atkin fue cantante del grupo E.M.F, un grupo musical que lidero las listas de hits allá por los primeros años noventa, con su tema “Unbelievable
vinieron a nuestro país y dieron un gran concierto en el estadio Obras, con muy poco público pero con mucha energía. Del que hable en otra oportunidad.
Lo cierto es que en la actualidad, lleva adelante su carrera solista. Además de trabajar como profesor de arte en un colegio de Londres.
Luego de escuchar mucho su segundo disco en solitario “The Party Faithful” que me pareció muy bueno, decidí escribirle para preguntarle si le interesaría  remixar un tema de mi banda “Los Tenders” la sorpresa fue que no solamente me respondió inmediatamente, sino que lo hizo de mucho gusto. Y nos regaló un hermoso Remix que se encuentra  ETER/3MIX que ademas de la participación de James, cuenta con un remix de Sebastian Mondragon de Estupendo y uno de Gabriel Vampi Diederle de eXidor e Iguana Lovers.
                                                                                 


Por estos días el músico Ingles acaba de lanzar su último disco “Popcorn Storm” grabado íntegramente en su home estudio, ubicado en Yorkshire en el norte de Inglaterra. Un lugar muy bello, que cuenta con grandes extensiones de campos verdes.
Pueden ver un recorrido por su estudio, que muestra el mismo, en su canal oficial de youtube.
Con un sonido muy cercano al ambient y al chill out el disco despliega un sonido estimulante. Predominan los sintetizadores y la voz de James, que luce siempre joven, fresca y agradable. El disco abre con un tema instrumental, que nos va llevando de a poco al centro de esta tormenta sonora, los ritmos lentos acompañados de colchones de teclado, con un bajo constante, nos interna en un paisaje de ensoñación. En algunos pasajes, asoma un coro de una voz femenina, que repite una frase a lo lejos, como si se tratara de el canto de una sirena, que busca llevarnos a las profundidades de nuestras propias mentes. Lo cierto es que no se siente como un vendaval de viento huracanado, sino más bien como una llovizna suave y constante que nos acompaña permanentemente a través de la niebla matutina, nos moja lentamente, pero de manera continua. Pero no se siente fría, es más bien como un abrigo. Mas adelante “Rise” nos presenta la voz de James, suave e intensa al mismo tiempo, con mucha presencia, que nos va a acompañar durante todo el álbum. En el video oficial del tema, un Acid Bunny, nos canta en un paisaje invernal desolado, con la escasa compaña de unas ovejas que recuerdan a la portada del viejo “Chill Out” de KLF. 


El conejito nos va llevando al medio de la tormenta, cual Alicia en el pais de las maravillas, si nos dejamos llevar, podemos disfrutar del paisaje sonoro que nos propone a lo largo de sus 10 canciones. Cada tanto nos despabila algún sonido de batería un poco más fuerte, o algún dejo de guitarras, como en “Stay Classy (San Diego)” que levanta un poco la intensidad, pero por lo general es un disco muy ambiental y parejo, con un buen tratado de los bajos, que mantienen el Groove durante todo el viaje. Particularmente me gusta mucho el tema “Stop the Clocks” una lluvia de teclados y voces etéreas, con un sonido que transporta. También me gusta mucho"Western Love" que cierra el disco con una letra cargada de contenido social, cuenta con un bello vídeo con collages de imágenes muy bien combinadas.
El título del álbum es una frase que dijo la hija de un amigo suyo, James le pidió permiso para usarlo porque le pareció atractivo y la niña accedió. A lo mejor, esta vez, es la mismísima Alicia quien guía al conejo a través de la espesura del bosque.
Los invito a pegarse una vuelta por su obra y disfrutar del viaje.


martes, 19 de febrero de 2019

Dos Chicos imaginarios

"Dos Chicos imaginarios"
Tinta y digital 2019
(Tipografia: Pearl Tompson)

En uno de los veranos menos calurosos de los que recuerdo, acabo de terminar de leer “Cured” donde su autor, Lol Tolhurst, cuenta como la mítica banda que supo integrar, The Cure, se fundó en uno de los veranos más calurosos de todos los tiempos en Inglaterra.

Cured “The tale of two imaginary boys”: representa una autobiografía emotiva y evocativa, de tiempos remotos, donde hacer música y tratar de llegar a más público, poco tenía que ver con estos días. Lejos de la inmediatez de internet, los recorridos eran en cierto modo más personales, donde muchas veces llegaron a correr verdaderos peligros, tratando de mostrar su música. Una de las anécdotas, cuenta como un loco le rompió la cara de un botellazo, produciéndole varias lesiones graves en el rostro. No falto un repaso por aquel recital histórico, en el estadio de Ferrocarril oeste en nuestro país. Donde hubo de todo, menos calma.
No duda en contar todo sobre su vida, sus adicciones, que lo dejaron fuera de la banda. La relación compleja o casi nula con su padre, la perdida temprana de su madre. Pero, sobre todo, se centra en su amistad con Robert Smith. Con quien decidió darle un vuelco a su vida, para escapar de la monotonía de un trabajo común. En un pequeño pueblo llamado Crawley al sur de Londres. Parece que todo comenzó con una mentira, como ocurre en la película “Sing Street” donde el protagonista, le pide a la chica que le gusta, que actué en el video de su banda. Solo que no tiene banda, entonces se ve obligado a armar una, cuando la chica le dice que sí.
Robert le pregunto: ¿Tocas algún instrumento Lol?, luego de ver su fanatismo por Hendrix.
Lol: Si, (Mintió) La batería.
Robert: Entonces ¿Te gustaría ir con Michael (Dempsey) y conmigo a la sala de música, la próxima vez que vallamos? creo que hay una batería.
Entonces, estaría puesta la semilla de lo que primero sería Easy Cure. Y luego conquistaría gran parte del mundo con sus canciones.


Con el simple “Killing an Arab” inspirado en el libro “El Extranjero” de Albert Camus, inaugurarían su Carrera compositiva. El mismo fue mal interpretado por un grupo de skinhead que seguía a la banda por todos lados. También confundió a la crítica, a quienes tuvieron que explicar de que trataba la letra. En ese primer Simple dejaría en claro el gusto de Robert por la literatura y la importancia que tenían las letras para la banda. Diferenciándolos de la mayoría de las bandas punks, con las cuales se identificaban en un principio. 

 Cuenta el proceso creativo de la trilogía perfecta “Seventeen seconds” “Faith” y “Pornography” como pasaron de ser un trio a un duo que Produjo un disco cargado de hits pop, el único que me falta en mi colección de vinilos “Japanes Wispers” abriendo el camino para “Head on the door” y “Kiss me, Kiss me, Kiss me” que los llevaría a la fama mundial.

 
Su pasión y participación en la banda se fue apagando, y no pudo ver la grandeza del que para muchos es el mejor disco de la banda: “Disintegration” en él, figura en la ficha técnica como, Lol Tolhurts: otros instrumentos. Siempre me preguntaba que querían decir con eso. Hoy sé, que casi no participo del proceso de composición y grabación del mismo. El día que lo invitaron a escuchar la mezcla despotrico contra el álbum y la banda. Su adicción al alcohol lo termino dejando abajo del barco que había ayudado a pilotear durante tanto tiempo.
De ahí en más: Un juicio sin sentido, una amistad quebrada, un talento apagado. Y luego…Un renacer, una disculpa, un reencuentro. En pocas palabras una historia de vida y redención. Un relato que no puede dejar de leer todo fan de The Cure.
Mucho camino recorrido en la música, por ser alguien que nació “El día en que murió la música” dicho por el mismo.

Hoy disfruta su vida en Los Angeles, trabajando en su proyecto Levinhurts que comparte con su esposa Cindy, y con el cual ya grabaron tres discos.


Un pequeño detalle que no me gusta de la edición española, es la portada. Suprimieron los diseños que realizo su ex compañero de banda, Pearl Tompson, antiguamente conocido como Porl. No sé porque las editoriales Hacen ese tipo de cosas, pudiendo usar los diseños originales, creados especialmente para este texto, crean una tapa nueva.
Más allá de este detalle estético, que seguramente no le interesa a nadie más que a mí, es una edición hermosa.

“Cured” 

The tale of two imaginary boys.
Laurence A. Tolhurts, 2016.
Traducción: Jordi Amor.
Malpaso Ediciones.