lunes, 12 de marzo de 2018

Dos libros, dos voces.


"Bernard"
tinta 2018.

YA no sé cuánto más puede haber, para contar sobre Joy Division y su cantante y letrista Ian curtis. Pero como dice Simon Reinolds, la tumba del pop sigue siendo profanada constantemente, sobre todo por nuevos grupos, famosos faltos de talento propio, que no dejan de parodiar las glorias de otras décadas. Joy Division no es la excepción a esta regla, por ello es que el indie Rock ha dado tantos clones de los viejos Mancunianos en los últimos años.

Después de varios libros, documentales, biopics y ediciones recopilatorios de la corta carrera musical de Joy division. ¿Qué más se puede decir? Quizás no mucho más, pero lo que, si hay para contar, es sobre su segunda encarnación New Order. Surgidos de las cenizas del suicidio del joven y torturado Curtis, la nueva formación traería en la voz y las letras, a Bernard Sumner, además de seguir con la guitarra Bernar asume el puesto de Frontman. A partir de entonces nada fue lo que era, algunos fans acérrimos no aceptaron nunca el camino que tomo la banda de Manchester.
Y seguramente, una de las voces que deben ser escuchadas, sea la de Bernard, que durante mucho tiempo se negó a hablar de Joy Division e incluso a tocar sus viejas canciones. Seguramente no le fue nada fácil, superar la muerte de su amigo, suplantándolo en la difícil tarea de comunicarse con el público a través de la palabra. Durante muchos años, el músico se nego a escribir sobre su vida, pero finalmente en 2011 salió su autobiografía “New Order, Joy Division y yo en ella cuenta ese proceso de cambio, de una banda a otra, esa transformación inevitable en otra cosa. También la gestación de Joy, su trabajo en el estudio y en los conciertos. Pero además por primera vez, habla sobre su niñez, los padecimientos familiares, que son muchos, pero llevan a la cabeza uno en particular, el no haber conocido nunca a su padre. Un relato crudo directo, Bernie no se anda con vueltas sobre el asunto, y escupe todo de una buena vez por medio de un relato atrapante.
También habla sobre sus otros proyectos musicales “Electronic” y “Bad Lethenaut” y por supuesto de su pelea con Peter Hook, ex bajista de New Order y Joy Division. El viejo Bernard cuenta su visión del asunto, la cual Hooky no comparte en lo más mínimo. Creo que es un buen libro, que vale la pena ser leído, principalmente por los fans de sus bandas.

"Joy Division"
tinta 2018
Volviendo a la pregunta del principio, otra voz autorizada para hablar sobre el tema es Deborah Curtis, ex esposa del fallecido cantante.
En su libro, “Touching from a distance” que fue el punto de partida de la película “Control” de director Anton Corbijn. La cual refleja bien las palabras de la autora. Pero saltándose toda la primera parte del libro, donde se dedica a hablar sobre la niñez de Ian. Su amistad con Tony Nuttall. La admiración por su abuelo, y sobretodo su tía Nell, quien había sido modelo en su juventud, con quien tenía una relación muy estrecha y de complicidad. También cuenta sobre todo el proceso de gestación de Ian como estrella de rock, su fascinación con ídolos muertos y escritores. Su relación de pareja y su desenlace fatal.  
Tal vez lo más importante está en el final del libro, donde edita por primera vez escritos de su ex Marido. Letras de “Warsaw” “Joy división” y Canciones inéditas, y hasta un relato corto en prosa.
En ambos libros desfilan las mismas personas: Tony Wilson, Martin Hannett, Rob Gretton, Peter Saville, Terry Mason, Buzzcocks, A Certain Ratio, Krafwerk, Iggy Pop, David Bowie, Macclesfield, Hacienda, Factory… pero los dos relatos son totalmente diferentes e interesantes.