domingo, 11 de noviembre de 2012

The living Moon

"2 Echos"
tinta y digital 2012

Lo primero de Echo que llego a mis manos fue un vinilo con el soberbio nombre de “Canciones para aprender y cantar” y vaya que fue así, de entrada me fascino la portada, una especie de Abey Road pero en penumbras, mi amigo Pablo me dijo: ¡escúchalos, son geniales! enseguida lo grabé en casette y lo escuché sin parar, a los pocos meses me tope en una disquería de la calle Corrientes, con el cd de “Ocean Rain” y ahí me terminaron de caer todas las fichas, los tipos estos eran grosos en serio, este disco era una “obra maestra” y no exagero, cada tema que contiene es inmejorable, unas melodías exquisitas y unos arreglos orquestales maravillosos. Todo se complementa orgánicamente, la guitarra de Will, las base de Freitas y Pattinson, son coronadas por la entonces joven y delicada voz de Mc Culloch, más allá de las letras claro, a las que accedí un tiempo después por mi limitación en el inglés, hace unos días lo escuche entero y me sigue maravillando como la primera vez.
Enseguida me entere que ya estaban separados, luego de un disco más y la muerte de su baterista, mi primo me grabo el primer disco solista de Ian “Candeland” que su primo lo había traído de UK, sin dudas otra joya imperdible, al que le siguió el no tan sofisticado “Misterio” .
Paso un tiempo, de a poco fuí consiguiendo su discografía y por fin en 1997 leo que los tres Echo originales se encontraban de regreso con un disco nuevo bajo el brazo el guitarrero “Evergreen”, enseguida lo compre y lo gaste, la luna asesina estaba más viva que nunca en su regreso con gloria, allí estaban en buena forma los hombres conejos adaptados a los 90 sin ningún problema, con los coros del nuevo niño mimado de la escena inglesa Liam Gallaguer en el tema “Nothing lasts forever” diez años después los otros de Liverpool volvían a reclamar su corona. En 1999 sin su bajista original, sacaron “What you going to do with your life” con el que pudimos verlos por primera vez en Argentina, un show increíble donde repasaron sus grandes temas de otros tiempos más allá del disco que venían a presentar, recuerdo que Ian dijo algo así como tranquilos que vamos a tocar todo, respondiendo a los gritos del público, yo no quería ser menos y pedí a los gritos “villiers terrace” y no sé si fue casualidad, pero como si hubieran dicho ¡lo pedís lo tenes! Se pusieron a tocarlo inmediatamente. No me gusto su sucesor “Flowers” creo que las composiciones no llegan a cautivar como si lo hace “Siberia” del 2005, que los volvió a traer por estos pagos, para mí este es el último gran disco de la banda, no me gusto para nada el último trabajo “The fountain”.
Por estos días están de gira, Will Sergeant reparte su tiempo entre la música y la pintura y Ian Mc Culloch está por sacar un nuevo disco solista, yo por el momento los sigo escuchando, aprendiendo y cantando.


" 4 Echos"
acrílico 2008

"Para aprender y cantar"