martes, 28 de septiembre de 2021

Aquella Tapa N°8 "Stigma" EMF


"EMF"
Tinta 2021

El de 1992 la banda inglesa E.M.F presentaba en el estadio de Obras sanitarias su segundo disco de estudio “Stigma” esa noche conocí a dos grandes amigos que luego me invitarían a formar parte de su banda “Las Cacatúas” La gira por Argentina fue un fracaso definitivo unas 300 personas asistimos y pudimos ver un buen show, creo haber sido la primer persona que saco la entrada, ya que tengo la numeración 0001, la verdad que estaba ansioso por verlos, su primer disco me había gustado pero el segundo me gustaba aún más, la portada muy distinta a la de “Shubert Dip” me atrapo enseguida tenía cierta oscuridad que me atraía, me generaba mucha intriga saber que era aquella figura que parecía estar gritando llena de clavos. La música también era más oscura que el anterior disco y lo dejaban bien claro ya en el primer tema “They’re here” y lo reafirmaban en su video, siempre me gustaron las bandas que cambian de un disco a otro y no buscan repetir formulas. El bajo estaba mucho más presente igual que el bombo de la batería, y se destacan en “Arizona” y “Never Know” la guitarra de Ian Dench siempre filosa y precisa como en “Getting Through” o en la media balada “She Bleeds” Los ingleses lo entregaron todo más allá de la poca audiencia, la banda Argentina Martes Menta, a quienes seguía por entonces, fue la telonera. También brindaron un buen show corto e intenso. Las teclas y la voz de James Atkin completan el combo explosivo. Una combinación perfecta de máquinas y tracción a sangre coronada por los coros de la experimentada P.P. Arnold, cantante de soul norteamericana que trabajo con innumerables bandas y solistas desde 1960, además de grabar varios discos en solitario.

 


Luego de investigar cual era el origen de la imagen de la portada, lo encontré, y resulta que cierra perfectamente con la idea del Stigma, se trata de una pieza de arte de una tribu africana, su título es "Fetiche de uñas” Pueblo de Ngangi, Bajo Congo, esta pieza es una estatuilla que se utiliza como un amuleto mágico. Se encuentra en el museo Pitt Rivers, Universidad de Oxford.

Nkissi o más bien Minkissi, que es su plural, es una palabra "kongo" para indicar este tipo de estatuillas mágicas que llevan en su vientre una cavidad destinada a guardar las sustancias mágicas que mediante los ritos adecuados les transmitirán el poder y la fuerza que les caracterizan. El término "minkissi" significa en el dialecto kongo "cosas que hacen cosas". Existen tres tipos de Minkissi: - Los relicarios, con la cavidad ventral que contiene medicinas y sustancias mágicas y que va cerrada por un trozo de espejo. - Los Minkissi Nkonde, recubiertos de clavos y de cuchillas. - Los Minkissi mpemba o phemba, que representan maternidades. El Nkissi Kondi tiene el poder, después de su sacralización por el Nganga, de enfrentarse a los hechiceros y a los seres malignos, ya sean hombres o espíritus. Estos fetiches ya sean de clavos o de cuchillas son el símbolo del poder mágico por excelencia, utilizados en las Repúblicas Popular y Democrática del Congo, antiguo Zaire esta última. La cavidad ventral está destinada a alojar las sustancias mágicas que constituyen la base de su poder. Son la carga mágica del fetiche, aunque con frecuencia son dotados de un suplemento de cargas mágicas introducidas en bolsitas. Con frecuencia la carga mágica principal, de la oquedad ventral, va protegida por un trozo de espejo. El espejo tiene grandes cualidades mágicas, entre otras, la de ahuyentar a quienes se atrevan a mirarlo pues se verían reflejados en él, lo que significaría que les habrían arrebatado el alma. Una vez dotados de estas fuerzas sobrenaturales, los fetiches deben luchar contra las fuerzas ocultas o, en su caso, servirse de ellas. Son fetiches protectores que pueden servir para vengar a los inocentes, transmitiendo a los culpables súbitas enfermedades o desgracias que pueden provocarles la muerte. 

 


El Nganga o hechicero activa el fetiche con pases mágicos para que sea operativo y en medio de ritos mágicos va hincando los clavos o láminas de hierro en el fetiche. Un clavo o cuchilla puede significar una enfermedad curada, un favor conseguido o un enemigo castigado o abatido. Normalmente esgrimen un arma, por lo general una lanza en la mano levantada del brazo derecho y sus rostros debían mostrarse agresivos, aunque son fetiches benefactores, pero por su aspecto tratan de intimidar a los malvados. Los clavos o cuchillas son una especie de firma que cierra el pacto del Nganga con el cliente en relación con una palabra dada o una promesa. Si se rompe el acuerdo el Nganga debe quitar el clavo o lámina que simboliza ese pacto para que éste quede anulado y deberá tener sumo cuidado en no equivocarse de clavo. El Nganga perdería su prestigio si ve obligado a tener que arrancar clavos. Se utilizan en prácticas adivinatorias o curativas. Las familias, los particulares o los pueblos pueden dirigirse al Nganga para una demanda concreta, curar a un enfermo, obtener una buena cosecha, ganar una guerra, desenmascarar a un culpable, luchar contra los sortilegios de un hechicero, favorecer la caza o administrar justicia. Tantas demandas como necesidades puedan tener los miembros de la colectividad.


 

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