Quizás una de
las tapas más tristes y obvias del rock sea la de “Closer” de Joy Division,
Si existiera una categoría de discos despedidas este estaría entre los numero
uno, no solo por su lírica y sonido, sino también por su estética. Se dice que
la imagen fue elegida por su propio vocalista poco antes de decidir acabar con
su vida. La banda, el productor, y el diseñador, dudaron en utilizarla luego de
conocer la noticia del fallecimiento de Ian Curtis. Pero finalmente fue impresa
y sin dudas es una imagen que acompaña a la perfección con el tono de la placa,
el oscuro, claustrofóbico, inquietante y por qué no mórbido ánimo de las
canciones nos lleva de a poco al final de la vida de un hombre y su banda.
Si bien a lo largo de los años la obra de Joy Division y sobre todo las
letras y la leyenda de su cantante no dejo de crecer, hay un gran puñado de
gente que cita a la banda o porta una remera con la imagen de su primera placa “Unknown
Pleasures” pero no tienen idea de quien fue la banda o su letrista, tal
cual como puede ocurrir con el logo de The Ramones o la famosa banana de
Warhol, de la que hablamos en la primera entrega de esta columna. Hay otros que
dedicaron su vida entera a difundirlos y lograr salir de ese velo de banda de
culto, como fue su descubridor el famoso presentador televisivo ingles Tony
Wilson. Tanto el cómo sus emprendimientos, Factory Records y Hacienda estaban
atravesados por el legado de Joy. Miles de leyendas fueron creciendo entorno a
esta relación laboral y de amistad, como por ejemplo la que reza que la banda
firmo el contrato de grabación de su primer álbum con sangre real. Muchas de
estas historias podemos verlas en las películas “24 hours party people”
o “Control” también existe un documental muy bueno del año 2007 de Grant
Gee. Donde participan todos las involucrados, allí se cuentan miles de
anécdotas sobre la búsqueda de la banda y la particular vida de Ian.
Es cierto que tratándose de un hombre tan atormentado ¿O debo decir un niño? ya que acabo con su vida a los 23 años. No es raro que haya elegido esa imagen como portada para su gran despedida, su gran finale, esto sin dudas era una despedida y lo dejaba claro en sus letras, a lo mejor su entorno no pudo darle la importancia que requería, pero la culpa por su relación extramatrimonial lo atormentaba, y su reciente paternidad, sumado al dolor por su diagnóstico de epilepsia que lo obligaba a tomar grandes cantidades de medicamentos muy duros que le hacían cada vez más difícil enfrentar los compromisos alejándolo de la banda que ayudo a forjar en tan poco tiempo.
Pero
volviendo a la placa que abre con un tema cargado de experimentación con “Atrocity
Exhibition” ya de entrada nos damos cuenta que la banda cambio, los
sintetizadores están mas presentes, los ritmos son más complejos y las
guitarras más ausentes, quizás lo que se mantiene con ese grave y ese estilo
inconfundible es el bajo. Pero si prestamos atención a la voz notaremos un
dejo de cansancio, quien no lo estaría en su lugar.
Quizás en “Heart And Soul” el ritmo nos levante un poco del suelo y nos
haga mover un poco el cuerpo, pero en términos generales es un disco espeso,
difícil, mucho tiempo escuche las dos placas juntas seguidas, ya que las tenía
grabadas en un casete de 90 minutos, una de cada lado. Y la verdad es que el
lado b nunca podía escucharlo entero, me asfixiaba el sonido tan pesado, también
durante un buen tiempo no tenía idea de cuál era la portada. Hasta que
finalmente la vi en la casa de un amigo que lo tenía en vinilo, es increíble el
impacto que puede generar una imagen cuando la asocias a una idea que ya
conoces. Ahí entendí el concepto completo, si bien no entendía las letras
enteras, más allá de alguna frase, ahora podía entender cuál era la idea
general y porque me transmitía esta sensación.
Peter Saville, el premiado diseñador que había trabajado en la portada, reveló que las fotos provenían de una revista de arte llamada Zoom, que tenía dando vueltas en su estudio en Londres. Saville le relató lo siguiente a la revista Mojo: “Bernard Pierre Wolff había hecho una serie de fotografías en un cementerio en Italia. No sé hasta el día de hoy si eran reales o no – algunas te hacían pensar que él había armado toda la puesta. Eran solo modelos, cubiertos de polvo». La verdad es que la imagen no era falsa, sino que se trataba de una lápida bellamente tallada, situada en el cementerio Staglieno en Génova, al norte de Italia. La tumba pertenece a la familia Appiani y la increíble obra de mármol fue creada por el escultor Demetrio Paernio en 1910.
Tras la muerte de Ian Curtis, Saville se dio cuenta enseguida de las implicancias: «Tony Wilson me dio las tristes noticias y ahí dije, ‘tenemos un problema. La tapa del álbum tiene una tumba’; ‘Oh, fuck’, me dijo Tony. Pero, no obstante, la banda me dijo ‘Lo decidimos entre todos, Ian fue quien la eligió’. Lo inquietante es preguntarse qué estaría pensando Ian…»
Morris, su baterista, recordó en su autobiografía, «La foto parecía una inquietante profecía o alguna broma de mal gusto, un truco para vender más. ¿Quién en su sano juicio pondría una tumba en la tapa del álbum de una banda cuyo cantante acababa de morir?». Sumner se suma a la queja: «Nos acusaron de sacar provecho de la muerte de Ian. Como si fuéramos capaces de hacer algo así. Te dice más acerca de los acusadores que de la banda»
La Fotografía perfectamente iluminada para crear esa atmosfera desesperada de ultimo adiós, fue impresa en un papel blanco mate, poroso, similar al usado en grabado, la tipografía recuerda al cincelado en mármol, así cual lapida mortuoria quedo sellado para siempre el legado de una banda única e irrepetible.
Sin dudas el momento de ponerle la tapa del cajón es “The eternal” no creo haber escuchado un tema mas sentido y profundo que este, todavía logra ponerme la piel de gallina.
Y por ultimo las paladas de tierra que cierran la placa son las percusiones secas que dan comienzo a “Decades” esas teclas insistentes y agudas nos llevan de procesión por las calles internas de algún cementerio, huelo las flores, oigo los sollozos de las viudas, veo los autos negros, los pañuelos, el cielo encapotado…el fin.
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