"Luis Alberto"
Acuarela 2013
BELLEZA CREPUSCULAR
LUIS ALBERTO SPINETTA: PELUSON OF MILK (1991)
LUIS ALBERTO SPINETTA: PELUSON OF MILK (1991)
En 1991 Luis Alberto Spinetta
editó Peluson of Milk, un álbum elogiado
tanto por la crítica como el público, cuyo título estaba inspirado por el
nacimiento de Vera, su hija menor. Este era un trabajo luminoso que daba cuenta
de un gran momento personal y compositivo de este artista enorme, el reflejo de
un viraje en su carrera que mostró a un Spinetta casi “de entrecasa”. Además,
este disco, el último de Luis editado en vinilo, estaba repleto de hermosas
canciones, y por eso luego sería
reconocido como uno de los mejores álbumes del rock
nacional de los ´90. Peluson… era una
obra íntima, un material pergeñado casi en soledad, en el que Luis -de la misma
forma que lo había hecho anteriormente en los recordados Artaud y Kamikaze- se
hizo cargo de casi todo el armado del disco, ejecutando él solo varios
instrumentos a piacere. A propósito de
esto, una vez le pregunté en una entrevista a Guillermo Arrom, el guitarrista
del Flaco de 1986 hasta 1993, por qué Spinetta había hecho Peluson of milk más en plan solista que junto a su banda,
como lo venía haciendo desde la época de Prive
(1986). Según Arrom, esto se debió a que “la banda había quedado desarmada a partir de un show en La Plata (en
1990), en donde Luis sufrió un shock
eléctrico. Sin embargo, yo participé de la grabación de un montón de temas del
disco, como “Ganges”, “Cielo de ti”, “Hombre de lata”, “Panacea” o “La
Montaña”. Bueno, luego de que Luis decidió
desarmar la banda, como yo necesitaba trabajar, me puse a tocar junto a Fabiana Cantilo. Sin embargo, él volvió
a reunir a la banda para un show más –como para dar un cierre a esa etapa- en
mayo del ’93, en Los Angeles.”
LAS CANCIONES:
Peluson of Milk tenía momentos de plena
calma celestial en temas como "Panacea”, “Cielo de ti" y
"Jilguero". En estas canciones se destacaba la voz de Spinetta, a
quien podemos escuchar solamente acompañado por su guitarra acústica. Sin
embargo, estas canciones eran la excepción en un disco en el que, más allá de
la soberbia interpretación vocal de Luis y sus guitarras con mucho chorus,
sobresale el uso del sequencer, los samplings y de circunstanciales sonidos de
sintetizadores, que guiaron las melodías de los diferentes temas. Sin dudas, la
canción más recordada e inesperado hit radial de este álbum fue "Seguir viviendo sin tu amor", dedicada por Luis a
Patricia Betty Salazar, su pareja de
entonces y madre de sus cuatro hijos. Esta debe ser una de las canciones de
amor más hermosas compuestas jamás en el rock argentino, con una letra para
nada cursi que expresa tanto las típicas crisis cotidianas –en las que se
incluyen tanto las peleas como las reconciliaciones- que atraviesan una pareja
a través de los años, así como el profundo amor que unía a los dos protagonistas
de esa historia. Esta canción también tenía un video clip muy recordado en el
que el rostro de Spinetta era iluminado por unos rayos láseres mientras éste la
cantaba frente al típico micrófono de condensador, infaltable en los estudios de
grabación. Por su parte, en esa obrita críptica llamada "La Montaña"
se relataba, en forma casi onírica o “volada”, la lucha de su protagonista por
defender "su" montaña. Es para destacar, acá también, el video clip
de la canción en donde descubrimos al final que la frase “trepen a los cerros, ya llega la Aurora” se refiere a la llegada
de una heladera (!) Como si fuera otro chiste de Luis, quien siempre se destacó
por su humor rápido y filoso al que conjugaba tan bien con todo el lirismo y
originalidad de su persona. "Cada Luz" era un bello y tranquilo tema
dedicado a Vera, su hijita recién nacida. En "Lago de Forma Mia", una
balada electrónica muy acertada, Luis se daba un pequeño “lujito” haciendo
aparecer la voz sampleada de su admirado Tangalanga. Por otro lado, la poesía
hermética y cerrada de Spinetta se hacía presente en "Domo
Tu","Ella Bailó" y "Pies de atril", ésta última una
canción inspirada en la figura del longevo emperador japonés Hirohito. Mientras que "Ganges" sonaba como un tema pop muy
elaborado, en "Bomba Azul" y
"Cruzarás" renacía esa forma en que Spinetta mezclaba sus dos mundos
músico-lirico en los ´90: lo acústico y la máquina. En “Hombre de Lata” la
“denuncia” de la letra hacía los seres vacios de esta era post moderna llegaba
por medio de una crudeza sonora que crispaba los nervios y ponía la piel de
gallina. Luego, Peluson of Milk concluía
con un inspiradísimo y sutil tema llamado "Dime La Forma" que, con su
impronta jazz y pop, recordaba un poco al material de Spinetta Jade de
principios de los ´80. Una “forma” ideal (valga la redundancia y humorada…) de
finalizar un disco hermoso e inolvidable.
Emiliano Acevedo 2014.